El concreto es un material excelente por una variedad de factores. Además de su destacable resistencia y extensa durabilidad, también tiene una serie de aplicaciones estéticas que encuentran belleza en su textura y acabados. Conóce los tipos de acabados del concreto a continuación.
La belleza gris del concreto
Es desde la tradición arquitectónica que se aprecia la belleza del concreto sin pintura ni aditivos. Un gris homogéneo e imponente sirve como objeto estético.
Las estructuras de concreto se consideran plenamente bellas cuando logran mantener uniformidad visual, dejando atrás distracciones de color y presentando la arquitectura de la obra, ideal para apreciar su masivo volumen y grandes formas geométricas u orgánicas.
A diferencia de obras construidas de otros tipos de materiales, las hechas de concreto no requieren pinturas o revestimientos: el material habla por sí mismo.
Aunque esto genera valor estético, también es un reto clave. La uniformidad visual en color y textura debe lograrse desde la construcción de la obra, con un acabado ideal para apreciar la belleza del proyecto.
Acabados adicionales: incrustaciones, texturas y coloreados
Si no necesariamente te gusta la idea del concreto por el concreto mismo, existen también alternativas ornamentales para darle acabados especiales a las estructuras. Conócelas a continuación y habla con tu arquitecto o diseñador para incorporarlas a tu proyecto.
Incrustaciones
La decoración a base de incrustaciones es muy popular en los diseños ornamentales.
Este tipo de acabado del concreto usualmente emplea piezas de materiales como granito, mármol, cuarzo o cristal de tamaños variables dependiendo de las intenciones del proyecto.
Usualmente estas piezas se colocan sobre el concreto en estado fresco, o bien, en una cama de arena sobre la cual se vacía el material.
El primer método es útil cuando se busca mantener un alto grado de exactitud en lo que ubicación, cantidad y calidad de incrustaciones se trata.
Mientras tanto, colocar las piezas a través de una cama de arena es útil para proyectos que requieran grandes cantidades de objetos pequeños.
Determinar el mejor para tu proyecto depende de sus especificaciones y necesidades.
El proceso para la incrustación de material sobre el concreto depende del método seleccionado, pero en general suele hacerse sobre piezas de tamaño relativamente reducido, no más de unos cuantos metros cuadrados de área.
Empezando ya sea con una cama de arena o un vacío de concreto, se colocan las incrustaciones en el lugar deseado, para luego terminar de depositar el concreto. El producto se limpia antes de finalizarlo para homogeneizar y eliminar residuos.
Texturas
Para propósitos de generar distinción en los pisos de una obra, a veces es buena idea recurrir texturas en el concreto.
Estos acabados varían ampliamente en estilo y método, pero generalmente constan de tratamientos sobre la superficie fresca.
La texturas en el concreto pueden varias desde imitaciones de madera hasta losetas con formas especiales diseñadas para ser vistosas.
Una técnica popular, similar en apariencia a la de las incrustaciones, consiste en el uso de agregados con fines decorativos en la superficie del concreto. Esto genera patrones sobre el piso, al exponer los materiales utilizados de forma vistosa.
Es de notar también que las texturas pueden ser funcionales. Los acabados que exponen agregados son más ásperos, ideales para superficies resistentes al deslizamiento.
Colorización
Aunque el icónico gris del concreto es popular, no siempre es ideal para todos los proyectos. Aquí es donde entran los pisos de concreto coloreados.
Existen múltiples formas de colorear el material, entre las que destacan los pigmentos integrales y los tintes químicos.
Los pigmentos integrales se hacen con una variedad de óxidos que se agregan a la mezcla antes de ser vertida. Se suelen emplear en concreto blanco, pues este sirve como un lienzo ideal para garantizar el color deseado.
Mientras tanto, los tintes químicos consisten en un tratamiento aplicado cuando el concreto ya se ha endurecido. Estos funcionan a través de reacciones sobre el material y son muy útiles para dotar de nueva personalidad a superficies viejas.
Limpieza de concreto: consideraciones
Aunque el concreto requiere mantenimiento mínimo, eso no significa que sea nulo. Es importante tomar en cuenta los diferentes estilos de limpieza que pueden requerir las estructuras hechas de este material, para así garantizar su longevidad y estética.
Con el paso del tiempo, los depósitos de polvo, hollín y humedad crean manchas en las superficies, así como propician la generación de micro-organismos. Todo esto debe ser limpiado con regularidad.
Limpieza a chorro
Este se considera el más limpio de todos los procesos, pues no involucra el uso de nada más que aire o agua a alta presión.
Con la limpieza a chorro abrasivo se elimina la suciedad, la pintura y cualquier otro contaminante o recubrimiento anti-estético que se presente en la superficie del concreto.
Limpieza química
Un método más para limpiar concreto consiste en el uso de químicos a base de agua que fungen como detergentes.
Estos materiales suelen ser tóxicos, por lo que la aplicación requiere de especialistas que sean capaces de evitar que los componentes limpiadores dañen la superficie de la estructura o causen efectos nocivos en humanos.
Mantenimiento
Dar reparaciones continuas y hacer mantenimiento general cada tanto tiempo es necesario para mantener el concreto funcional y estético, pues, aunque el material es de alta duración, su vida útil se puede extender fácilmente a través de la constancia.
Existen muchas consideraciones a tomar a la hora de revisar la estética de las superficies en obras de concreto. El diálogo entre arquitectos, ingenieros y diseñadores es necesario para establecer una visión común y determinar la mejor dirección visual para la estructura.